1. Confinamiento y discapacidad.Recomendaciones para personas con discapacidad que estén viviendo el confinamiento
Desde el equipo psicosocial de la Fundación A LA PAR, hemos puesto en marcha una documentación que os puede servir de utilizar para afrontar el confinamiento junto con personas que tienen discapacidad intelectual.

Todo esto está siendo una situación nueva y atípica para todos y que puede generar preocupación. Os mandamos una serie de recomendaciones para afrontar la información que nos va llegando en esta situación de crisis:
- Dedicar un rato a comentar las noticias que van llegando para que vuestros hijos o familiares entiendan la situación.
- Elegir un momento del día para hacerlo y una vez al día como mucho para no saturarnos con tanta información. En estos días hay mucha incertidumbre y las cosas cambian con mucha rapidez.
- Explicarles de forma sencilla lo que está pasando y que entiendan que la situación es incierta y no tenemos respuestas a largo plazo. Aunque vuestros hijos o familiares no entiendan toda la información, sí captan la preocupación en el ambiente y en la forma de comunicarnos.
- El resto del tiempo, tratar de centrarnos en vivir el día a día. No sacar conclusiones ni hacer planes a futuro ya que estos puede que no se cumplan.
- Dedicar un rato al día a comentar entre todos los miembros de la familia como está llevando cada uno esta situación y cómo se siente. Buscar un sitio cómodo y sin pantallas delante (móviles, ordenadores, televisor…). También podemos hacerlo de forma más informal, por ejemplo, dedicando un rato después de la cena.
- Es importante intentar resaltar también todo lo positivo de esta situación: lo que estamos aprendiendo y desarrollando a nivel personal, familiar y social. Y resaltar también los datos positivos de las noticias (gente que se recupera, actos de solidaridad de la gente…).

Hábitos y recomendaciones generales:
Al haber cambiado nuestro día a día, es fácil que nos desorganicemos, y eso puede tener consecuencias negativas con el tiempo. Es importante que sigáis estas recomendaciones y ayudéis a vuestros familiares con discapacidad a cumplirlas:
- Mantener una rutina y horarios (sueño, comidas…)
- Realizar de forma diaria el aseo personal y la limpieza y orden del espacio
- Fomentar su participación en las tareas de casa (limpieza, ordenar, cocinar…)
- Abrir la ventana/estar en la terraza un rato, tratar de tomar el sol (es fuente de vitamina D) y mirar al cielo un rato (disminuye el estrés).
- Consensuar actividades y horarios entre todos los miembros de la familia.
- Hacer ejercicio en casa: media hora como mínimo. Hay muchas tablas y profesores en internet. Puede ser un momento divertido entre todos. Si no tenemos conexión a internet o no tenemos mucho espacio en casa se pude hacer el movimiento de caminar parados o tumbados hacer como si pedaleáramos en una bici.
- Aprovechar para poder hablar y compartir otros intereses con nuestros familiares.
- Tratar de hacer actividades diferentes y especiales en el fin de semana (picnic en el suelo, sesión de palomitas y cine, juegos, cena especial…) para que la semana no sea toda igual.
Recomendaciones para gestionar momentos de tensión:
En estos momentos es más fácil que nos enfademos y discutamos. Aquí os dejamos algunos consejos para gestionar estas situaciones y tratar de ser compresivos con los demás:
Esta situación nos tiene a todos preocupados y, además la convivencia tiene momentos de roces y ofuscación. Pensemos siempre en rebajar la tensión y pensar que cuando todo esto haya pasado, lo veremos todo más fácil.
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- Intentar calmarnos y ayudar a calmar: buscar espacios a solas, cambiar de conversación/actividad, proponer hacer ejercicio, hablar por teléfono con alguien, tomar una tila…).
- Si se puede, cuando ya todos estemos calmados hablar sobre lo que ha pasado (reconocimiento de la emoción, darse cuenta del por qué…) y no dejarlo pasar como si no hubiera sucedido nada.
- Las exigencias PARA TODOS en estos momentos, tienen que rebajarse. Estamos todos sujetos a una situación difícil que genera ansiedad, por lo que no es momento de pedirnos que cambiemos o mejoremos.